martes, 30 de septiembre de 2008

EL PIMIENTO

PLAGAS DEL PIMIENTO
Cultivo del pimiento: Plagas, enfermedades y fisiopatías en cultivo de pimientos
Pulgón (Aphis gossypii y Myzus persicae)
Forma colonias, principalmente en primavera y otoño. Se puede plantar albahaca entre los pimientos, para protegerlos del pulgón, ya que esta planta los ahuyenta.
Araña roja (Tetranychus urticae)
Se desarrolla en el envés de las hojas, produciendo decoloraciones, punteaduras o manchas amarillentas. Con mayores poblaciones se produce desecación o incluso de foliación. Su aparición se ve favorecida por temperaturas altas y humedad ambiente escasa.
Araña blanca (Polyphagotarsonemus latus)
Esta plaga ataca principalmente al cultivo de pimiento, si bien se ha detectado ocasionalmente en tomate, berenjena, judía y pepino. Los primeros síntomas se aprecian como rizado de los nervios en las hojas apicales y brotes, y curvaturas de las hojas más desarrolladas. En ataques más avanzados se produce enanismo y una coloración verde intensa de las plantas. Se distribuye por focos dentro del invernadero, aunque se dispersa rápidamente con calor.
Mosca blanca (Trialeurodes vaporariorum)
Los daños directos (amarilleamientos y debilitamiento de las plantas) son ocasionados por larvas y adultos al alimentarse absorbiendo la savia de las hojas. Los daños indirectos se deben a la proliferación de negrilla sobre la melaza producida en la alimentación, manchando y depreciando los frutos y dificultando el normal desarrollo de las plantas. Otro daños indirectos se producen por la transmisión de virus.
Trips (Frankliniella occidentalis)
Estos pequeños insectos producen daños por la alimentación de larvas y adultos, sobre todo en el envés de las hojas, dejando un aspecto plateado en los órganos afectados que luego se necrosan. Estos síntomas pueden apreciarse cuando afectan a frutos (sobre todo en pimiento) y cuando son muy extensos en hojas). El daño indirecto es el que acusa mayor importancia y se debe a la transmisión del virus del bronceado del tomate (TSWV), que afecta a pimiento, tomate, berenjena y judía.
Orugas
Rosquilla negra, gardama, plusia, gusano de cuerno del tabaco, gusano de cuerno del tomate, plusia, gusano verde, gusano de la flor del pimiento, gusanos grises.
Los daños son causados por las larvas al alimentarse.
Caracoles y babosas
Atacan hojas y frutos, agujereando éstos, y provocando su podredumbre por entrada de agua. Si el fruto está ya desarrollado, aunque esté verde, conviene quitarlo en cuanto se perciba el daño para no perderlo.
Nematodos (Meloidogyne spp.)
Son gusanos microscópicos que suelen producir bultos en las raíces de las plantas, los llamados "rosarios" o "porrillas". Estos daños impiden la absorción por las raíces, traduciéndose en un menor desarrollo de la planta y la aparición de síntomas de marchitez en verde en las horas de más calor, clorosis y enanismo.
Se distribuyen por rodales o líneas y se transmiten con facilidad por el agua de riego, con el calzado, con los aperos, etc..
Sólo especies del género Meloidogyne atacan al pimiento, produciendo marchitez y enanismo en las plantas. Se recomienda rotar con otros cultivos, desinfectar la tierra mediante la solarización y en casos graves, dar tratamientos con nematicidas (aldicarb, oxamyl, fenamifos...).
La Solarización consiste en elevar la temperatura del suelo mediante la colocación de una lámina de plástico transparente sobre el suelo regado previamente en abundancia durante un mínimo de 30 días en verano. Lo que se hace es "cocer" el suelo y matar muchos parásitos: hongos, nematodos, insectos, malas hierbas, etc..